Cuando no sea posible andar o utilizar la bicicleta, estudiar las rutas disponibles de transporte público. Compartir el coche, por ejemplo para ir y volver del trabajo, reduciendo costes.
Otras medidas; llene su tanque por las mañanas o al anocher, la gasolina resulta más densa y rinde más. Evite llenar el tanque a tope, no obstruya la ventilación del tanque. Arrancar el motor sin pisar el acelerador. Usar la primera marcha sólo para el inicio. Circular preferiblemente en las marchas más largas y a bajas revoluciones. Por encima de los 100 kilómetros / hora, el consumo se multiplica. Además, un coche circulando a 4.000 rpm hace el ruido equivalente a 32 coches a 2.000 rpm. Mantener una velocidad lo más uniforme posible. En paradas de más de 60 segundos es preferible detener el motor. Equipos auxiliares; el aire acondicionado puede aumentar un 25% el consumo. Se recomienda limitar su uso a los casos en los que sea realmente necesario.
Los bultos exteriores aumentan resistencia del vehículo al aire, y provoca un consumo del 35%.
El estado y correcta presión de los neumáticos influye en el consumo. Si compras un coche, ten en cuenta dos cuestiones: Eficiencia energética y la posibilidad de emplear combustibles renovables. Se comercializan motores con gasolina convencional o biocombustible.
Plastico; llevar las botellas al contenedor Amarillo, compra con tu bolsa para que no te den una, reutilizar los recipientes de helados para guardar alimentos congelados; y utilizar los envases del yogur para mezclar pintura o cola. Su utilidad final es combustible muy contaminante. Los BIOPOLÍMEROS son plásticos degradables de vegetal y animal, así se devuelve al ambiente materiales que soporte.
